¡Bienvenida! Soy Sandra Sánchez

Mi gestación y mi nacimiento suponía un gran evento familiar para culminar el deseo expreso de mi madre de que fuese un varón, y así satisfacer desde su amor ciego a mi abuelo materno de entregar al clan familiar un hombre con su apellido. Pero las expectativas fueron truncadas y la primera herida que recibí nada más nacer fue el rechazo de mi propia madre y el rechazo a lo femenino, algo que se iría regando y nutriendo durante toda mi infancia, adolescencia y etapa fértil. Toda mi vida he huido de las muñecas, de las faldas, del maquillaje, de la dulzura y del fluir con la Vida. Mi vida se ha basado en un continuo control, rigidez, enfado… todo desde una energía muy masculina. Desde los 15 años he estado yendo a psicólogos, terapeutas, sanadores, talleres de crecimiento personal, formaciones relacionadas con las terapias humanistas, etc… buscando mi propia paz interior y mi lugar en el mundo. Me sentía muy desconectada de la Vida hasta el punto de desear en varias ocasiones desenchufar el fino cable que me mantenía viva. Hasta que no acepté la necesidad de sanar mi vínculo materno y diferenciarme de mi madre, no pude conectarme nuevamente a la Vida, justamente el regalo más preciado que ella misma me entregó.

Soy madre de 3 almas, 2 terrenales y una que se encuentra en otra dimensión.  
Mis maternidades han sido detonantes en mi existencia, porque me han llevado a continuas colisiones internas y a borracheras emocionales y espirituales. Esto a su vez me ha permitido ir a la raíz profunda y al tuétano de todo lo que me ha llevado a ser una mujer domesticada, enfadada con Todo y a estar ocupando roles equivocados. Y el núcleo de todos estos conflictos y dificultades en moverme en las diferentes áreas de mi vida es, sin duda, la Madre.